La ruta nos descubre la vertiente norte de la Sierra de las Pedrosas, atravesando una gran variedad de paisajes de gran valor ecológico con una geología y orografía muy especial. Partimos de la carretera junto a la báscula de pesaje. Una pista asfaltada nos conduce hasta un cruce donde debemos elegir el sentido de nuestra ruta. Tomamos el camino de la izquierda (asfalto) que en unos 500 m abandonaremos (desvío al embalse) siguiendo el camino de tierra. Poco a poco vamos remontando la sierra entre campos de cereal y pequeños rodales de vegetación que conforme ascendemos, se irán transformando en densos pinares. Junto al Collado de Cherre tomamos un sendero que desciende vertiginosamente hasta llegar a una pista. Seguimos por la pista unos metros y poco a poco, la traza se convierte en un sendero poco definido (Cañada Real de las Cinco Villas) que desciende hasta una nueva pista. Desde allí, el recorrido no ofrece complicaciones y nos conduce de nuevo hasta el punto de inicio. Atención ciclistas: el tramo inicial de bajada desde el Collado de Cherre (1,3 km) discurre por senderos de traza poco definida, firme irregular, fuerte pendiente y muchos obstáculos. Por ello, recomendamos regresar por el camino de subida (camino de Tapias).